"No tenemos lucha contra carne y sangre, si no contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. " Efesios 6:12

domingo, 29 de marzo de 2009

Unidos por el Silencio recogió el apoyo de 543 personas
 
Con respecto al proyecto de Sanción y Ordenamiento del Ruido, que al margen de exigir el cumplimiento de una serie de ordenanzas vigentes y la modificación y agregado de otras, incluye una propuesta para terminar con el ruido domiciliario y dos para hacer lo propio con el comercial, ya se recogió el apoyo expreso de 543 personas.
Por este motivo, los integrantes de la Coordinadora optaron por esperar la respuesta del subsecretario de Control Urbano, Raúl Nicolini (se comprometió a garantizar calidad de servicio en 10 días), para decidir medidas de fuerza y concentrarse en la recolección de firmas durante la presente semana.
Con referencia a este tema, informaron que solicitarán el respaldo de la población en distintos lugares de la zona céntrica y pondrán a disposición de los interesados en adherir a este proyecto, planillas para firmar en la peatonal Junín.

martes, 24 de marzo de 2009

Nicolini no garantiza buen servicio hasta que le 
transfieran estructura de Saneamiento Ambiental

 El subsecretario de Control Urbano, Raúl Nicolini explicó a los integrantes de la Coordinadora Interbarrial contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio que no está en condiciones de garantizar que los inspectores trabajen hasta que el intendente, Carlos Vignolo le transfiera la estructura de Saneamiento Ambiental, que quedó en la Secretaría de Salud.
El funcionario explicó que Vignolo lo que hizo fue poner a disposición de Control Urbano los inspectores de Ruidos Molestos que pertenecen a la Dirección de Saneamiento Ambiental pero aún no le transfirió la estructura que sigue perteneciendo a la Secretaría de Salud y esto le impide aplicar sanciones cuando los inspectores se niegan a trabajar.
Ante el reclamo y la advertencia de comenzar con las medidas de fuerza, Nicolini comentó a los integrantes de Unidos por el Silencio que este traspaso podría efectuarse recién en alrededor de 10 días.
En el encuentro estuvieron presentes una decena de representantes de la Coordinadora quienes informaron que transmitirán la respuesta del responsable de Control Urbano en la reunión del próximo sábado pero no saben si esto alcanzará para tranquilizar los ánimos.
“Tenemos gente desquiciada, con problemas psiquiátricos y con familiares postrados a causa de tener que soportar la música a alto volumen que en forma deliberada y a sabiendas ponen sus vecinos y una respuesta de este tipo que no hace otra cosa que justificar la inacción municipal, puede exacerbar los ánimos”, de acuerdo a lo manifestado por los integrantes de Unidos por el Silencio.
“Con Nicolini habíamos acordado que el servicio de Ruidos Molestos iba a funcionar durante las 24 horas del día los 365 días del año y que él iba a tomar las medidas del caso para que los inspectores concurrieran a los domicilios, si era necesario con el acompañamiento de la fuerza pública, a labrar las actas de infracción y hacer bajar el volumen de la música y ahora nos comenta este nuevo inconveniente, por tanto lo hacemos responsable a él, al director de Saneamiento Ambiental y al intendente, Carlos Vignolo por las resoluciones que tome la asamblea el próximo sábado”, precisaron.
“Es una vergüenza total y una estafa a todos los contribuyentes, que mensualmente se les siga reteniendo parte de su dinero para mantener un servicio absolutamente ineficiente que parece estar en complicidad con el infractor y no con los ciudadanos que desean vivir tranquilos”, afirmaron.
En cuanto al pedido para que se elimine la intermediación de la Radio Municipal y puedan contactarse directamente con los inspectores, la respuesta del funcionario fue negativa, “el sistema tiene que funcionar así”, manifestó.
Por tal motivo, la reunión del próximo sábado será clave y podría marcar el inicio de un plan de acción que prevee medidas de fuerza de todo tipo.
En otro orden de cosas, Unidos por el Silencio continúa recolectando firmas para la presentación ante el Ejecutivo y el Concejo Municipal, de su proyecto denominado “de Sanción y Ordenamiento del Ruido”.

domingo, 22 de marzo de 2009

REUNIÓN DECISIVA

Si hoy no hay acuerdo con Nicolini,
comenzarán las medidas de fuerza

La Coordinadora Interbarrial contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio, realizó en la noche del sábado una tensa asamblea en la que se acordó iniciar medidas de fuerza si la Subsecretaría de Control Urbano no se compromete a cambiar el funcionamiento de la Dirección de Saneamiento Ambiental e inhabilitar los locales bailables que molestan a los vecinos con el alto volumen de la música.
Por tal motivo, la reunión que mantendrán hoy lunes a las 19 horas (se adelantó un día por el feriado de mañana) con el subsecretario Raúl Nicolini, será clave y decisiva.
Los integrantes de la Coordinadora aspiran a que en el caso del ruido domiciliario, se elimine la intermediación de la Radio Municipal y puedan contactarse directamente con los inspectores, quienes tengan la obligación de atender el teléfono (hasta el momento no lo hacen), identificarse y concurrir prontamente a los domicilios particulares de los damnificados por otros vecinos que los molestan e invaden con el volumen de su música, para sancionarlos y hacérsela bajar (compromiso asumido por Nicolini, cuando se realizaron las pruebas de decibeles en el barrio 17 de Agosto).
Con respecto a los locales bailables (popularmente conocidos como boliches) y salones de fiestas, se requerirá la inhabilitación hasta que los acondicionen de manera tal que el ruido no salga al exterior e impida el descanso y la paz de quienes viven alrededor.
En ambos casos, se busca que el funcionario tome el toro por las astas y de una buena vez asuma el compromiso pactado de poner en funcionamiento el servicio de Saneamiento Ambiental, durante las 24 horas y de no otorgar habilitaciones a locales que no reúnen los requisitos necesarios para asegurar la tranquilidad de las familias que viven en sus inmediaciones. De no ser así, los integrantes de la Coordinadora pondrán en práctica el plan de acciones extremas acordado el 14 marzo con algunos aditamentos que se propusieron en la noche del sábado.
Los lugares y destinatarios de estas medidas ya fueron seleccionados y de no mediar una respuesta satisfactoria de Nicolini, se llevarán a cabo a la brevedad.
Cabe señalar que en la reunión del sábado, también se resolvió cerrar el Proyecto de Sanción y Ordenamiento del Ruido, que al margen de exigir el cumplimiento de una serie de ordenanzas vigentes y la modificación y agregado de otras, incluye una propuesta para terminar con el ruido domiciliario y dos para hacer lo propio con el comercial.
El mismo ya se comenzó a distribuir entre los miembros de la Coordinadora para conseguir el respaldo de la ciudadanía y próximamente se establecerán lugares fijos en distintos puntos de la ciudad, para que la población pueda concurrir a expresar su apoyo.
Otro de los aspectos novedosos que tuvo la asamblea del sábado, fue la incorporación de un grupo de vecinos del barrio Víctor Cola, afectados por el ruido que produce el boliche Bolilla 1. De esta manera, ya son 20 los barrios que forman parte de la Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio ((17 de Agosto, Ponce, Santa Rita II, Laguna Seca, Libertad, Pompeya, San Jerónimo, Galván, Molina Punta, Juan de Vera, Sur, La Olla , Sol de Mayo, Kupervaser, Progreso, Güemes, Yapeyú, Independencia, Víctor Cola y la zona céntrica).

domingo, 15 de marzo de 2009

Si para el jueves no hay solución
comenzarán las acciones directas

La Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio resolvió en la noche del sábado, tomar medidas drásticas si para la próxima reunión con el subsecretario de Control Urbano Néstor Nicolini, no se normaliza el servicio de Ruidos Molestos.
No puede ser que cada vez que se llama al teléfono directo de Ruidos Molestos, los inspectores no atiendan, que cuando se llame a la Radio Municipal , el que atiende diga que le va a avisar a los inspectores pero que no sabe si van a ir y que cuando uno concurre personalmente a efectuar la denuncia, Atención Ciudadana no la quiera tomar porque no es por teléfono y los inspectores, teniendo dos móviles estacionados a su entera disposición, digan que no pueden ir porque el chofer recién entra a las 23 horas (cómo pasó el último sábado).
“Es una vergüenza total y una estafa a todos los contribuyentes, que mensualmente se les retenga parte de su dinero para mantener un servicio que no existe”, comentaron.
“No sabemos si estamos en presencia de una burocracia tremenda, una anarquía total o lo que es más grave, una mezcla de las dos cosas pero no puede ser que cada vez que tengamos un problema, tengamos que molestar a Nicolini para encontrar una respuesta”. “¿Si es así, para qué está la Radio Municipal y el “servicio” de Ruidos Molestos?”, se preguntaron los integrantes de la Coordinadora.
Por tal motivo, acordaron que si para el próximo encuentro (previsto para esta semana), el funcionario no logra que cuando un vecino tenga un problema de Ruidos Molestos, llame a la Radio Municipal , venga de inmediato el inspector, labre el acta de infracción respectiva y obligue a bajar la música, comenzarán con las acciones directas.
“Entendemos lo que nos dijo Nicolini (que él hereda una estructura que no armó) y con él hemos avanzado en muchos aspectos formales pero representamos a familias enteras de 19 barrios de la ciudad (17 de Agosto, Ponce, Santa Rita II, Laguna Seca, Libertad, Pompeya, San Jerónimo, Galván, Molina Punta, Juan de Vera, Sur, La Olla , Sol de Mayo, Kupervaser, Progreso, Güemes, Yapeyú, Independencia y la zona céntrica) que se suman reunión tras reunión y si no se soluciona el problema operativo, de nada sirve todo lo demás”.
“Podemos acordar incluso, que los decibeles se bajen a cero pero si dentro del ámbito de la Subsecretaría de Control Urbano (especialmente en la Radio Municipal, Ruidos Molestos y manejo del móvil) no se toman las medidas del caso para que haya gente con vocación de servicio, dispuesta a concurrir a los domicilios a realizar las verificaciones necesarias, durante las 24 horas del día, los 365 días del año, nos veremos obligados a proceder de otra forma y hacemos responsables a todos los funcionarios de la comuna, porque tienen autoridad para revertir esta insostenible situación", subrayaron.

domingo, 8 de marzo de 2009

EN BASE A RESULTADOS OBTENIDOS

Unidos por el Silencio no aceptará más de 25 decibeles para el volumen de la música

La Coordinadora contra los Ruidos Molestos Unidos por el Silencio resolvió llevar a la reunión con el subsecretario de Control Urbano Raúl Nicolini (prevista para esta semana), la tesitura de establecer un nuevo rango que se situe entre los 20 y los 25 decibeles para el volumen de la música.
La decisión fue adoptada luego de una extensa asamblea que se realizó la noche del sábado en la que se analizaron las pruebas de decibeles realizadas en tres barrios de INVICO para reducir el límite actual que establece la ordenanza. En tal sentido se valoró como positivo el acuerdo al que arribaron con Nicolini para que cuando el ruido sale de la casa de un vecino e ingresa en otra, el que lo produce sea sancionado. Con respecto al tope de decibeles, algunos explicaron que en el 17 de Agosto y a pleno día 45 decibeles era mucho porque permitía que la música traspasara la medianera y se escuchara en la propiedad lindante por lo que pensaban solicitar que el tope no excediera los 35 decibeles. Pero más tarde se decidió aceptar en forma casi unánime el planteo de Martemucci, quien advirtió que en su casa midieron con un decibelímetro y recién cuando llegó a 24, como producto del sonido de la música que se generaba al lado, no molestaba para descansar.
Teniendo en cuenta que las casas de INVICO son de ladrillo hueco y están construidas sobre la medianera del vecino, y que en los monoblock, el sonido retumba mucho más, la gran mayoría se comprometió a tratar de hablar con el funcionario para que la nueva frontera no supere los 20 decibeles. De todas maneras, la asamblea facultó a quienes concurran a la reunión con Nicolini a ceder hasta el rango de 25 (no más) para llegar a un acuerdo que ponga fin a los excesos que se suceden casi a diario en distintos puntos de la ciudad.
En cuanto al techo de decibeles para el resto de los ruidos, que en algunos casos puede superar esa cifra, se dispuso escuchar al funcionario y examinar cada situación en particular, pero en cuanto al volumen de la música se aclaró que no cederán un solo decibel por encima de 25 porque está comprobado que el daño que produce en la salud es irreparable.
“Está científicamente comprobado y no lo decimos nosotros, sino un estudio que obra en nuestro poder realizado en forma conjunta por el Laboratorio de Acústica y Electroacústica que depende de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario y la Asociación de Logopedia, Foniatría y Audiología del Litoral, que los ruidos molestos originados por la música a alto volumen, alteran el sistema nervioso central, provocan el aumento de la presión sanguínea, producen problemas cardíacos, predisponen a la violencia, ocasionan estrés, generan pérdida de la sensibilidad auditiva, incide negativamente en el tratamiento de pacientes con HIV, alteran el medio ambiente e interfieren con el aprendizaje y crecimiento de los niños”, puntualizaron. A lo que inmediatamente después se preguntaron “¿Cómo ceder ante tamaña gravedad?”.
Al margen de este tema, que fue el eje de la asamblea, también se resolvió exigir la inhabilitación definitiva del Sindicato de Luz y Fuerza para efectuar todo tipo de “fiestas” y prácticas deportivas en la sede de la calle Belgrano al 1900 (hay varios vecinos con tratamiento psiquiátrico debido a la tortura psicológica que padecen todos los fines de semana debido a los ruidos molestos que emanan de ese lugar), pedir la intervención del municipio para que la Asociación de Sordo Mudos del barrio Independencia se abstenga de alquilar sus instalaciones para todo tipo de fiestas que molestan a los vecinos y no les permiten descansar, avanzar en el proyecto de modificación de las ordenanzas vigentes, solicitar mejoras en el servicio que brinda Saneamiento Ambiental y demandar el cierre definitivo del boliche Cipriano (compromiso que asumió el subsecretario de Control Urbano, Raúl Nicolini en los tres encuentros que mantuvo con la entidad).

domingo, 1 de marzo de 2009

PRUEBAS DE SONIDO EN 17 DE AGOSTO Y SAN GERÓNIMO

Unidos por el Silencio unificará proyectos y pide controladores electrónicos para locales bailables

La Coordinadora contra los ruidos molestos Unidos por el Silencio definió que las pruebas para reducir la cantidad actual de decibeles que establecen las ordenanzas se efectuarán en los barrios 17 de Agosto, San Gerónimo y Mil Viviendas. La idea es que cuando el ruido salga de una propiedad e ingrese en otra, el que lo produce sea sancionado.
En otro orden de cosas, se resolvió unificar los proyectos que se presentarán al Concejo Municipal y para ello se armaron grupos de trabajo que incorporen en su contenido, modificaciones al Código de Faltas que precisen el actual régimen de sanciones (multas y decomiso).
Con respecto a los boliches, se está avanzando en cotejar la legislación municipal con la de otras ciudades para solicitar que se incluyan en las ordenanzas, la obligatoriedad de utilizar controladores electrónicos de sonido dentro de los locales bailables y demás centros de atracción nocturnos, que limiten el nivel de ruidos y eviten molestar a los vecinos, mientras se construya el complejo previsto en el proyecto a no menos de 20 kilómetros de la ciudad.

Eliminar el bajo
Además, se decidió insistir para que la Secretaría de Control Urbano cumpla con la palabra empeñada a través de su titular, Raúl Nicolini y como medida preventiva se hable con los propietarios de los boliches, salones de fiestas (especialmente el Sindicato de Luz y Fuerza) y similares, para que eliminen el bajo y con ello las emisiones sonoras que impiden el descanso, la salud y la paz de los vecinos que viven en derredor.