"No tenemos lucha contra carne y sangre, si no contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. " Efesios 6:12

Perfil del danmificado

Una de las preguntas que siempre me hice fue: ¿Por qué hay personas a las que les molesta tanto el ruido al punto de constituirse en una tortura y otras que lo necesitan para vivir y ser felices?
La respuesta a este interrogante sigue siendo un misterio pero lo que sí pude advertir es que entre los damnificados que participan activamente en nuestras redes sociales, además de la educación y el respeto, hay otro denominador común que es la escritura.
La gran mayoría es gente que sabe redactar y lo hace muy bien.
¿Esto quiere decir que a todo el que sabe redactar y lo hace muy bien, le molesta el ruido?
No, necesariamente. Lo que quiere decir es que entre el universo de los afectados es una de las características predominantes.
¿Son todos escritores profesionales?
Tampoco, algunos son investigadores, otros administrativos, abogados, periodistas, docentes, ingenieros, sociólogos, etc.
Si lo planteamos en términos filosóficos alguien podría preguntarse ¿Cómo pueden tener algo en común egresados de ciencias duras y blandas que trabajan con paradigmas muy distintos como el positivista, el interpretativo y el socio-crítico?
La respuesta es que los damnificados por la violencia acústica tienen un mismo ADN, Sus sistemas de alerta del organismo funcionan perfectamente y poseen una capacidad de concentración superior a la normal. Por eso, quizás, es que en este tipo de personas el ruido es considerado como una amenaza, un enemigo que puede dañar esa compleja y aceitada estructura al punto tal de debilitarla y hacerle perder sus potencialidades.
Son lo que llamamos personas pensantes, con niveles de abstracción y de percepción de la realidad bastante más elevados que el resto, lo que les permite darse cuenta en el acto cuando algo no está bien y detectar en forma inmediata todo tipo de agresiones (aún las más sutiles) y manipulaciones a la que están siendo sometidos. Esa es la razón por la que, en la mayoría de los casos, no concurren a los actos políticos, se retiran de los comercios y restaurantes cuando el sonido está alto y no toleran los graves que producen golpes y vibraciones. Para decirlo con claridad, son muy difíciles de engañar porque ni la música, ni los medios de comunicación, ni las ilusiones necesarias de la sociedad de consumo, ni ningún invento humano es capaz de seducirlos, atraparlos, doblegarlos o reducirlos.
¿Son la reserva moral de la República como dice la diputada Carrió?
Afirmar eso parece demasiado ostentoso pero de lo que sí estamos convencidos es que son un remanente escogido, un montón de personas de distintos lugares, posiciones económicas, sociales y laborales que no siguen la corriente de este mundo.
¿Qué les falta para triunfar?
Unirse, dejar de lado el egoísmo, la queja y la comodidad, y entender que nadie puede salvarse sin esfuerzo, valor y compromiso con las necesidades del otro. Hay que abandonar el área de confort y comenzar a utilizar la inteligencia para construir grupos,  elaborar proyectos, instalar el tema en los medios, subir las escalinatas e ingresar en los despachos de concejales, legisladores provinciales y nacionales hasta lograr las leyes y estructuras necesarias para resolver el problema. Luego, hacer lo mismo con los funcionarios.
¿Por qué no se hace?
Por miedo. Como la gran mayoría de la sociedad carece de sistemas de alerta y se deja formatear el disco rígido de su cerebro por las modas no ingenuas que imponen los medios de comunicación, y éstos -a su vez- responden al poder político y económico, son pocos los que se animan a enfrentar semejantes entramados y combatirlos hasta lograr el objetivo.
¿Hay ejemplos?
Afortunadamente sí porque esa tendencia ha cambiado en los últimos años y hoy podemos mencionar una gran cantidad de grupos en Argentina y otros países europeos como España.
¿Cuáles son?
Uno de los mejores ejemplos es la Red de Vecinos contra la Agresión Acústica Necochea, fundada por Mirta de la Llosa, una de las dirigentes más formada, completa y valiente del país.
Por el mismo camino va Paola Paredes, la conductora de Contaminación Acústica Formosa Capital. Empezó muy bien, tiene mucha lectura y cuando le cierran puertas, abre otras. Ha buscado integrarse y participar de todos los grupos existentes y eso revela que entiende cómo y de qué manera hay que encarar este asunto.
En la ciudad de Paraná está Maximiliano Montani, quién se ha dedicado especialmente al ruido del tránsito y -más específicamente- al que producen las motocicletas. Tiene el grupo más numeroso y suma apoyos cotidianamente.
En Resistencia, Juan Carlos Tuyaré creó el Foro Ruidos Molestos Resistencia. Posteriormente surgieron Autoconvocados y Afectados por Boliches. Actualmente están elaborando un Código Municipal Ambiental y lograron que el intendente ponga un límite de 60 decibeles “A” a las fiestas nocturnas.
La Plata hizo punta en demandas judiciales. El grupo Autoconvocados por la problemática de la Nocturnidad presentó un Recurso de Amparo contra locales bailables y obtuvo fallo favorable que fue ratificado en segunda instancia.
En Corrientes tuvimos la fortuna de contar con personas que fundaron la agrupación Unidos por el Silencio. Juntaron firmas, pero no se quedaron en eso sino que hablaron con funcionarios municipales, policiales y concejales. Gracias a esa actitud, entre 2009 y 2012 pudieron sentarse en las bancas de los ediles y discutir con ellos un Código de Nocturnidad en el que incluyeron 16 artículos que penalizan el ruido domiciliario.
En España hay varios fuera de serie. Debo mencionar en primer término a Juan Carlos Platero, el fundador de Unidos contra el Ruido. Un dirigente muy generoso que abrió su grupo de Facebook a todas las asociaciones de vecinos y, cuando encontró talentos, compartió con ellos el rol de administrador.
Pero la madre patria no se queda ahí. Tiene una dirigente con un corazón enorme y una fortaleza a toda prueba, llamada Mari Luz Costa Blasco. Una auténtica líder en todo el sentido de la palabra.
En Ourense y Pamplona hay dos cerebros con una claridad conceptual llamativa: Armando Ojea Bouzo e Itziar Gradín San Martín.
El primero de ellos podría enseñar filosofía o sociología acústica en cualquiera de las universidades más prestigiosas del mundo.
La dirigente del País Vasco fundó la Asociación de Vecinos que viven en los Cascos Históricos y padecen el ruido de bares y cafeterías que sacan las mesas a las veredas con música funcional. Tiene muy claro como funciona el negocio del ruido y que es muy difícil de neutralizar.
En Ibiza, una ciudad portuaria y turística donde las discotecas y la música electrónica son moneda corriente, emergió Cecilia Galbis, presidenta de la Asociación de Vecinos de Sa Riba. Ha denunciado todo y ha tenido la visión estratégica de unirse con otras organizaciones dentro de su localidad, España y Europa. Este año participó de la red vecinal “Vivre la Ville Europe” que nuclea a más de 80 asociaciones de lucha contra la violencia acústica de Francia, Italia, Portugal, Bélgica y España.
¿Todos estos grupos están integrados en superestructuras?
Algunos sí y otros no.
¿Qué falta para lograrlo?
Un proyecto nacional e internacional que los contenga a todos.

1 comentario:

  1. Pedro J. Mazariegos11 de enero de 2018, 10:49

    ¿Incluyen estos movimientos una oposición a la pirotecnia eclesiástica?

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